El Diario de John Woolman y Peticion por los pobres

El motivo e impulso vital del Diario de John Woolman está en el intento de vivir acorde con la Verdad de Dios dentro de él.  Lo que dijo y lo que hizo resulta ejemplar e importante; pero lo verdaderamente milagroso está en que pudo dejarnos una constancia de cómo se sintió llamado, y cómo fue ayudado a ser fiel a ese llamado.   ¿Cómo lo hacía? Primero, él — él mismo tenía que cambiar de vida, él mismo tenía que darse cuenta de los pequeños pasos de cada día que llevaban a consecuencias económicas y sociales que oprimían.  Pero para Woolman cada paso de la transformación no era tomado por obra de la conciencia, eficacia,  y rectitud humanas o personales. La conciencia para él era lo iluminado por la Luz interior para que cada cual vea en su adentro lo dañado y lo dañino — lo egoísta que cría egoísmo, lo moribundo que cría muerte — que hay que sanear para que dé frutos de salud y vida. John Woolman decidió arreglar sus asuntos externos en una forma que le permitía poner atención en todo